jueves, 31 de mayo de 2012

SALGAMOS DE ESTA CRISIS. LA PLANIFICACIÓN Y LA INFORMÁTICA URBANA

La informática "urbana", el uso de la información y las comunicaciones, se han convertido en elementos claves  para gestionar y planificar con mayor eficacia las ciudades  y para entender mejor las necesidades de las grandes aglomeraciones  metropolitanas, sus desafíos y oportunidades. Muchos aspectos de la gestión de la ciudad se basan en el conocimiento y el uso inteligente de los datos existentes en los servicios actuales, cuya eficiencia podemos mejorar considerablemente con el mejor uso de las tecnologías de la comunicación.

Hasta ahora, la mayor parte de la actividad en la informática urbana entra en esta categoría de la gestión informática de datos existentes, y ello con mejor o peor acierto y con más o menos desarrollo, pero siempre con excesiva lentitud y poco impulso.



Casi la mitad de las aplicaciones que evaluamos tienen  acceso, en el mejor de los casos, a los servicios existentes a través de Webs, SMS,  teléfonos inteligentes, o quioscos electrónicos, en el peor todavía esto es un futurible. Estas tecnologías pueden ayudar a una ciudad a que sus transacciones sean más rápidas, a desarrollar mejoras en los servicios existentes, y a potenciar la coordinación entre los planificadores de la ciudad y las organizaciones “urbanas” que prestan los servicios. Estas aplicaciones han sido desarrolladas por muchas ciudades  con distinto grado  de incidencia y de acierto. Un ejemplo, por su fortaleza en una sociedad tan compleja,  es el de Mumbai (antigua Bombay, la ciudad mas grande de la India, capital del estado de Maharastra, con 17 millones de habitantes), que ofrece en su portal distintos servicios de solicitud de licencias, certificados de nacimiento y defunción,  o capacidad de hacer pagos de impuestos a través de una “ventanilla única”, lo que permite reducir colas  y tiempos de un 25 a un 50 por ciento.

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En algunos casos, la creación de nuevas técnicas ha permitido el desarrollo de nuevos servicios. La ciudad de Beijing (capital de la Republica Popular China con 11 millones de habitantes), inició su andadura con la administración de unas tarjetas municipales para la mejora de las comunicaciones mediante un pase de tránsito de trenes subterráneos y autobuses. La tarjeta posteriormente fue adaptada para permitir el pago de taxis, actualmente la ciudad está estudiando ampliar su utilización para estacionamientos y carreteras de peaje. Su uso además no se limita a los servicios públicos: la tarjeta también se acepta en salas de cine selectas, restaurantes, gimnasios y supermercados.Los datos generados por estos servicios  pueden también optimizar la prestación de los servicios y mejorar la coordinación entre distintas agencias y servicios.


En otros casos, ciudades como Nueva York (8,5 millones de habitantes), Chicago (2,7 millones de habitantes) y San Francisco (cerca de 1 millón de habitantes) han tenido el éxito de desviar  las llamadas que no son de emergencia a sus líneas de respuesta de emergencia . Estos programas han producido beneficios más allá de los objetivos previstos de mejora del acceso y de tiempos  sino que también proporcionan a la ciudad datos en tiempo real

sobre lo que está pasando y dónde. Responsables de la ciudad pueden analizar estos datos para encontrar maneras de reducir los costes de transacción, así como facilitar respuestas coordinadas que impliquen a varios departamentos.



La obtención de nuevos datos para un mejor funcionamiento de las decisiones de planificación,  se ha convertido en una nueva ola de la informática emergente. Estas aplicaciones se centran en desarrollar nuevas soluciones mediante la “creación” de nuevos datos en tiempo real y nuevos modos de usarlas.

 Por ejemplo, las agencias de la ciudad han utilizado el crowd-sourcing ( un tipo de actividad online participativa en la que una persona, institución, organización sin ánimo de lucro o empresa, propone a un grupo de individuos mediante una convocatoria abierta flexible la realización libre y voluntaria de una tarea ), para desarrollar aplicaciones en tiempo real recopilando datos de los ciudadanos durante situaciones de crisis: la plataforma Ushahidi ("testimonio" o "testigo" en swahili) fue desarrollada en Kenia para mapear denuncias de violencia durante la crisis postelectoral después de la disputada elección presidencial a principios de 2008. Desde entonces, se han organizado proyectos similares en Gaza, República Democrática del Congo y África del Sur. El software ha sido también utilizado para monitorizar elecciones en la India y en México, rastrear el virus de influenza H1N1 y apoyar los esfuerzos humanitarios después del terremoto de Haití de 2010 y el seismo de Chile del mismo año. Ushahidi combina activismo social, periodismo ciudadano y nuevas tecnologías de información geoespacial. Se basa en el concepto de crowdsourcing, un modelo de colaboración masiva basada en el voluntariado. El software es de código abierto y puede ser libremente adaptado. Ushahidi fue galardonado como Mejor Weblog 2010 por los Premios BOBs (The Best of The Blogs), la competición internacional de la blogosfera mundial convocada cada año por Deutsche Welle.[1]

 En otros casos, el uso de sensores y dispositivos inteligentes, sin participación humana directa permite ayudar a controlar tanto en el día a día las operaciones como la planificación a largo plazo.  La Iniciativa  Espacio Digital de Shanghai (capital económica de China con 10 millones de habitantes) utiliza sensores inalámbricos para monitorizar el desarrollo de la gestión de las comunicaciones y el flujo de tráfico.


Algunas aplicaciones prometedoras presentan formas innovadoras para analizar datos en “abierto”, estas son las denominadas " mash-ups ",  una filosofía que parte de que ciertos datos deben estar libremente disponible para todos, para que los ciudadanos puedan emitir comentarios sobre ellos  y sobre las necesidades relacionadas con dichos datos. Un mash-up es una web, aplicación que usa y combina datos múltiples para crear nuevos servicios, implica integración fácil y rápida, combinación, visualización y agregación. Lo importante  es transformar los datos existentes en otros más útiles tanto para uso personal como profesional.



Por ejemplo, Nairobi (la cuarta ciudad mas grande de Africa con más de 3 millones de habitantes), combina el teléfono móvil con  la información del censo y a continuación aplica modelos matemáticos para entender el crecimiento de los tugurios de la ciudad y desarrollar modelos predictivos que podrían orientar ladespliegue de infraestructuras y servicios de la ciudad.


El aumento de la participación del público para la mejorar la resolución de problemas empieza a ser importante en estos casos, de esta manera los ciudadanos aportan soluciones a los problemas y a los desafíos urbanos. Por ejemplo, en conexión con un proyecto OpenData (es una filosofía y práctica que persigue que determinados datos estén disponibles de forma libre a todo el mundo, sin restricciones de copyright, patentes u otros mecanismos de control),  Washington, DC,  celebró un concurso de Apps " para la Democracia ", en el que se pidió a los ciudadanos que diseñaran y presentaran aplicaciones para mejorar las formas de vida de la ciudad. El concurso produjo  47aplicaciones para la web,l iPhone y Facebook en solo 30 días. Los administradores de la ciudad dijeron que estas aplicaciones tenían un valor de $ 2,3 millones y costaron a la ciudad sólo $ 50.000. Del mismo modo, en 2009, la ciudad de Nueva York puso en marcha el concurso "NYC Big Apps" . Desde su creación, el concurso anual se ha traducido en 140 nuevas aplicaciones. La ciudad es ahora más capaz de desarrollar colaboraciones con los ciudadanos sobre la priorización de los problemas de la ciudad y el desarrollo de soluciones, utilizando redes sociales o crowdsourcing. Una de estas iniciativas, "Dale un minuto" es un crowd-sourcing  a través del cual los ciudadanos pueden escribir o publicar en un sitio web sus ideas sobre cómo mejorar la ciudad. Los líderes comunitarios en el sector público y privado revisan las ideas y responden a sus favoritos. Esta iniciativa ya se ha puesto en marcha en Memphis y Chicago y pronto se introdujo en  San José.

Otro enfoque interesante de la participación  del público en el proceso de planificación urbana viene de "Chinatown participativa", en Boston, es un juego en línea en 3-D en el que los ciudadanos pueden actuar como residentes virtuales para dar entrada a sus decisiones. El lanzamiento del juego atrajo a participantes nuevos y jóvenes a unirse a los debates de planificación, que suelen atraer solo a jubilados y profesionales.

 Muchas de estas ideas siguen siendo fascinantes,.no obstante  aún no se ha conseguido que se conviertan en soluciones sistemáticas. Todas estas cuestiones nos plantean algunas preguntas: ¿qué es una "ciudad digital saludable"?, ¿qué iniciativas podrían ayudar, medir el éxito, y la capacidad de creación para hacer frente a como, cuando y de que manera los datos pueden ser “abiertos” , de que manera podemos reducir la exclusión digital  y el modo en que podemos mejorar el acceso a todos los ciudadanos para que puedan beneficiarse de la informática en cualquier área urbana?. Para desarrollar nuevos proyectos que respondan acertadamente a estas preguntas será importante, en primer lugar poner por delante las necesidades de los ciudadanos, y posteriormente mantener la convivencia entre las interacciones del mundo real y la informática urbana, y asegurarse de que los sectores público, privado y social trabajan juntos.