martes, 26 de junio de 2012

EPILOGO A LAS JORNADAS “VIVIR EN EL CENTRO”: EL RUIDO NO ES UN PROBLEMA URBANÍSITICO SINO UNA EMERGENCIA SANITARIA.

Valga esta entrada para terminar mis comentarios a las Jornadas “Vivir en el Centro”:

1.- Miren, es verdad que somos el país mas ruidoso del mundo, después del Japón y esto no hay quien lo soporte, aunque para algunos sea un buen negocio, solo para algunos, para los otros, los residentes, es un trastorno, una injusta insolidaridad. Primamos mas el negocio que los derechos fundamentales de los ciudadanos.

2.- Esto no es una opinión, sino que esta refrendado por un conjunto de leyes, normas y ordenanzas contra el ruido y estas se deben cumplir, sino mejor que las quitemos. Los turistas, los jóvenes, los ociosos, los divertidos, y juguetones son importante pero menos que las leyes, los jueces y sobre todo la salud de los residentes.

3.- Tenemos en este país mas de 12 millones de afectados por el ruido y tiene sus responsables, sin paliativos. Necesitamos preservar el silencio, el descanso, la intimidad y la vida. No necesitaríamos mucho para ello, solo una llamada al 091, la policía municipal, dar mayor potestad a la policía local, igual que en le trafico, el incumplimiento de la norma conlleva automáticamente la multa, después podemos reclamar. ¿Por que en el caso del ruido, disponiendo de toda una formativa al respecto esto no es posible?.

4.- Los habitantes del Centro sufren fobias, depresiones , agotamiento, depreciaciones de sus pisos, falta de accesibilidad, etc. El ruido ya no es un problema de convivencia es una emergencia sanitaria y ante ella no valen las mesas de debate, es necesario aplicar las medidas legales que nos hemos impuesto y que sistemáticamente las autoridades eluden irresponsablemente.

5.- Los Ayuntamiento no actúan nunca , utilizan la estrategia del desgaste, la desidia, cuando están obligados a velar por el cumplimiento de la ley.

6.- La problemática específica que afecta a los barrios centrales de nuestras ciudades requiere un tratamiento especial por parte de autoridades, organismos y entidades tanto públicas como privadas para lograr hacer compaginar sus proyectos y actividades con el colectivo más afectado en las actuaciones que se deriven de sus intervenciones: los vecinos y vecinas que viven en este espacio tan "peculiar" de la ciudad llamado Centro.

7.- Los vecinos reclaman convivencia y apoyo para la defensa de la contaminación acústica , la privatización de los espacios públicos y las actividades molestas , no es ninguna utopía, es una reclamación hoy reconocida y ordenada en muchos países europeos y que también debe ocurrir en el nuestro.

8.- El exceso y la saturación de muchos espacios centrales exigen medidas que tenemos regladas, solo debemos ponerlas en marcha.

9.- A las jornadas han asistido políticos, vecinos y profesionales. Han participado en debates e intercambio de opiniones, existe una opinión común: esto es necesario mejorarlo, no podemos seguir en este desaguisado. El ruido ha dejado de ser un problema de urbanismo, es una emergencia sanitaria urgente.

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