lunes, 30 de abril de 2012

DONDE QUEDARON LOS TIEMPOS EN QUE LA CRISIS DE ESTE ESPECTACULO CODICIOSO ERA UNA OPORTUNIDAD

 Uso la ciudad para entender la realidad mas allá de lo urbano. Las transformaciones formales urbanas  conforman  la mirada física de la ciudad, pero la realidad que subyace y que las rodea las dota de una conciencia  que es la que alumbra a las ciudades.

 En los últimos tiempos, que ya son algunos años, la historia se agrava, ante la eliminación total de toda conciencia urbana y la ebullición estresante de las formas físicas  como razón que justifica el “espectáculo urbano”, la sorpresa es que esta situación, ya de por sí poco edificante y cívica,  se agrava cuando detectamos el cúmulo de errores que tal “espectáculo” encierra , es decir el “entretenimiento” no es solo poco adecuado sino que además es torpe y malo,  lleno de falsedades e hipnotismos.

Donde quedaron los tiempos en que la crisis de este espectáculo codicioso era una oportunidad, en que había que refundar el capitalismo, dotarnos de nuevas normas y valores sociales, porque la codicia financiera había destrozado el “paraíso”. La imagen urbana se ha hecho mas cinematográfica y la clase política parece lamentablemente que  así  valora mas el “hecho urbano”o lo entiende mejor . No tiene capacidad de entender la ciudad real , sino la ciudad como audiovisual, no sabe entender el idioma de la creación social de la ciudad.

Invertir en presente es invertir en talento y creatividad. Pero la historia se repite una y otra vez, crisis, tristeza y expulsión. La austeridad es una mera coartada, una nueva religión, no es un discurso de potencialidades, sino una coartada para acumular y concentrar. Ahorran el chocolate del loro, en grandes cantidades  para pasarlas a otros bolsillos privados, luego se siguen gastando grandes cantidades en estupideces nada rentables. El ahorro es un mecanismo individual, pero la eficiencia y la sotenibilidad son mecanismos colectivos. Por ello mas que  ahorrar indiscriminadamente, mejor ser eficientes y sostenibles, con estimulo y con impulso.

La incapacidad de estimular, ha generado tal perdida de autoestima  que de la depresión estamos pasando a la indignación y de esta a la represión. Sobra censura, corte y recorte y falta ambición y osadía. Visto lo visto las generaciones jóvenes con talento o sin él, emigran o....