jueves, 26 de abril de 2012

LA CIUDAD COMO OPORTUNIDAD

 La cuestión no es cortar o recortar, esto es fácil, sencillo, torpe y muy injusto. Lo que necesitamos es dotarnos de mayor eficiencia, productividad, sostenibilidad, capacidad de cooperación, innovación  y talento, claro esto ya no es tan fácil. Las  ciudades disponen de complejidad y por tanto de potencialidad. La capacidad de las ciudades de compartir  cosas en grupo y en comunidad es impresionante, y en las ciudades mediterráneas esto aumenta considerablemente. Sabemos conversar y vivir.

El contacto humano, el encuentro, el roce, la conversación agranda las posiciones compartidas. Saber compartir es una potencialidad. Porque no empezamos a compartir en grupo cosas que tenemos muy a mano: vehículos, espacios, electrodomésticos, compras.... El consumo individualista  ha llegado a su fin. No tenemos que poseer todas y cada una de las cosas para ser felices, la felicidad no funciona así, ni es heredera del consumo.

La posesión si es hija del consumo individual, todos queremos tener un trozo de muralla, un a vista de la pirámide Egipto, una rama de  Costa Rica, un atardecer de Brasil..., aunque esto ya nos resuelve pocas cosas y me temo que tampoco nos permite obtener trabajo. Lo que si es cierto es que si queremos trabajar tendremos que inventarlo, cada uno a nuestra medida, y aquí si puede haber movimiento, cambio, pero sobre todo inteligencia y conocimiento.

Ya no podemos esperar, que la ciudad venga a nosotros , tenemos que ir al encuentro de la ciudad, al encuentro de la vida, ya no nos ofrecerán trabajo, esperando dulcemente en el sofá que llegue, solo tendremos pereza y osteoporosis, tendremos que ir a buscarlo e inventarlo, espabilar para crecer.  Es verdad que tendremos que reestructurar nuestros modelos de productividad económicos, nuestros modelos de ciudad, y otras muchas cosas y esto requerirá mucho tiempo hacerlo. Pero esto no tiene nada que ver con lo que están haciendo las grandes empresas y los gobiernos actuales europeos. Necesitamos crear alianzas inteligentes, pero si esto no ocurre, tendremos que desarrollar conexiones complejas urbanas, incrementar el grado de relaciones, de cooperación y pasión.

Nos enfrentamos a un cambio de mentalidad, pero para bien, no para enriquecer a unos cuantos y dar mas poder a los mismos. Claro que tenemos nuevos retos por delante, de pensamiento unos, psicológicos otros, sobre todo de hacer cosas que nos hagan felices.

No temamos, ya no somos el centro del mundo, pero en sí es bueno, mayor numero de oportunidades, mayores posibilidades de equilibrio sano. Temamos a no afrontar con seriedad los problemas, a las practicas amorales, al individualismo exacerbado, a la manipulación de la personas por interese espureos...

¿Somos conscientes de lo que significa esto?, no lo sé, pero es un hecho, matrix esta ahí..