jueves, 8 de octubre de 2015

LA CIUDAD TAMBIÉN LLORA. LA HISTORIA NEGRA DE LOS BAÑOS DEL CARMEN (I) escrito por Vicente Seguí Pérez

Asistí el lunes 5 de octubre de 2015  a la tesis doctoral de la arquitecta malagueña Lorena Garceran, denominada  Propuesta de Recuperación del Parque Balneario Ntra. Sra. Del Carmen”, en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, dirigida por el profesor de proyectos Antonio Barrionuevo.

Cuando llegamos llovía a mares, al poco dejo de llover y la mañana se levantó llena de alegría y sol. En un pequeño salón, coqueto y bien dispuesto nos reunimos muchos malagueños y algunos sevillanos, doctoranda a un lado y jurado al otro. Ella alta, espigada, bien dispuesta a expresar académicamente su esfuerzo, el resto atentos y expectantes.

Alguien dijo que el acierto de esta tesis es el objeto elegido y la utilización de la participación ciudadana  como método de investigación y  marco sostenible de las políticas urbanas. Es cierto, el enclave  reúne todo aquello  que configura  un acierto de elección: emoción, historia, arqueología, naturaleza, decadencia, recuerdo, patrimonio, reivindicación, una sociedad desaparecida  pero cuyo corazón late todavía y mar  y montaña y roquedal...y tantas cosas, que a algunos les parece que no tienen que ver con la ciudad actual, pero que se equivocan, la ciudad “real” vibra en la venas  del Balneario. Es cierto que lleno de placas de grasa saturadas, en algunas casos venas ya secas, cerradas , pero que han sabido superar hasta hoy todos los ictus, abriendo nuevos caminos por donde la sangre fluya hacia el corazón de la ciudad. Pocas piezas urbanas han sufrido las agresiones del Balneario de los Baños del Carmen, se le ha querido convertir , en puerto deportivo, complejo hotelero, parque urbano, espacio de industria hostelera,  y sobre todo convertir un patrimonio público en objeto de especulación, usurpándolo a la colectividad. Desgraciadamente todo esto esta pendiente, porque la historia “negra” de lo Baños sigue meciendo la cuna.


Conocer la historia de este espacio, es conocer los continuos ataques que ha sufrido para ser destruido por parte del mercado. Los restos de una cantera, en el cerro de San Telmo, la construcción de un puerto para la cantera  y los aportes  producidos, genera unas playas y roquedales llamadas Playas de San Telmo y unas salinas  de aguas marinas encerradas como lagunas. A partir de 1919, la burguesía malagueña , mediante una concesión  de 1,82 e. al año (¡que barbaridad!) cierra un recinto para su entretenimiento al que denomina Balneario, de moda en toda Europa. Daniel Rubio en 1933 diseñara ese clásico  y romántico restaurante que actualmente  nos emociona. Allí veremos renacer las verbenas y las fiestas sociales, los inicios del turismo, del tenis, de los camping urbanos y el turismo  de masas.

La reivindicación ciudadana consigue abrir  este espacio entre1978-80. El Balneario siempre fue un recinto cerrado y exclusivo, a partir de esta fecha será un recinto acotado. Ser un recinto acotado no es ser un recinto cerrado. El Balneario debe seguir siendo un recinto acotado, en el que la presión del mercado reconozca que este espacio debe estar libre de los intereses privados. Pero ello, no obvia, que el espacio Balneario influya en la manera de entender y alumbrar muchas de soluciones que a la ciudad le son necesarias, sobre todo a su entorno. El Balneario no puede quedar marginado de la ordenación del trafico, del paseo marítimo, de los terrenos colindantes, de la comunicación con las urbanizaciones colindantes, del paisaje arbolado y forestal de todo el ecosistema circundante, de la comunicación con la barriada colindante, de la solución de Astilleros Nereo....La esencia del Balneario debe influir en el modo de entender muchas cuestiones, incluido el modo de dialogar con el mar, con el recreo y esparcimiento, con el uso de las playas....


Los PGOU de 1997 y 2011 han sido brutalmente agresivos con el Balneario. De nada ha servido la reivindicación de los vecinos /as . El PE de la Gerencia de Urbanismo, asi como sus modificaciones no pensaron en otra cosa mas que en convertirlo en “objeto de deseo”, nunca optaron por devolver  a este espacio su esencia e identidad, el valor del territorio y su paisaje. No existen soluciones parciales para este lugar, mágico, frágil y nihilista. El espacio del Balneario de los Baños del Carmen responde a la herencia histórica y social de otro modo de aproximarse a la ciudad, al mar, al ocio y sobre todo a la conciencia y sentimiento de  urbanidad. (seguirá)