Administrar tiene que ver con diseñar y gestionar
procedimientos, protocolos o procesos para el desarrollo de las actividades
urbanas. Estos tienen que estar bien diseñados, tienen que ser agiles,
eficientes, transparentes, tienen que estar digitalizados, no ser complejos, ni
repetitivos, tener pautas bien marcadas de resolución, tiempos, calidad…etc. El
acierto en el desarrollo de toda esta administración es muy importante, no es
nada baladí para el desarrollo de la ciudad, afecta a la ciudad, pero no tiene que
ver con la planificación como disciplina, ni con la ordenación, investigación,
diseño o concreción de políticas urbanas.
La administración, tiene una historia, una filosofía del
conocimiento y un practica distinta de la urbanística. Por cierto muy
importante, que lamentablemente se nos olvida. Sin darnos cuenta hoy, la mayor
parte de nuestros debates, tienen más que ver con la administración y los
problemas jurídicos administrativos que surgen de sus fallos y defectos
formales o de equidad, que de los problemas que surgen de la investigación
sobre la planificación urbana (el urbanismo).
Hasta el punto, que hemos acabando creyendo que nuestros
debates administrativos son debates de planificación. Y no, no tienen nada que
ver, bueno si se están relacionados, pero responden a conocimientos
diferenciados. No son uno mejor que el otro, ambos son importantes. Pero
tenemos que saber en que mesa de juego estamos cuando abordamos un problema.
Hablar sobre las recomendaciones y acciones que toma el Ayuntamiento
de Madrid para mejorar procedimientos administrativos, por cierto un documento
que como disciplina administrativa es lamentable por su debilidad, o hacer una guía practica sobre como deben
ser los certificados de declaración responsables, no se parece nada a estudiar
o leer las opiniones e investigaciones de Richard Sennett sociólogo de la
London School Economics o de Saskia Sassen Premio Príncipe de Asturias de
Ciencias Sociales o de Lewis Munford, Manuel Solá Morales..etc.
Tan importante y valioso es saber diseñar buenos y agiles
procedimientos de administración para la ciudad, como diseñar adecuadas
políticas urbanas de planificación. Por cierto estas no son solo de
Arquitectura, y en muchos casos tienen poco que ver con la Arquitectura. La
ciudad, no es solo una estructura física, también es una estructura humana,
sociológica, económica, de movilidad e intercambio de conocimientos.