martes, 24 de marzo de 2015

CITY BEAUTIFUL. LA ESCUELA DE CHICAGO (2 PARTE). Escrito por Vicente Seguí Pérez.



Muchos residentes, observadores y visitantes de América a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, creían que su ciudades eran feas. La falta de forma de las ciudades estadounidenses se debió en gran medida a la extraordinaria rapidez con que se habían desarrollado: entre 1860 y 1910. El número de ciudades de Estados Unidos con más de 100.000 habitantes aumentó de 8 a 50. En 1910, varias ciudades habían pasado de un millón de habitantes. Estas estadísticas son cruciales para entender el “Movimiento del City Beautiful”. A pesar de su preocupación por el efecto estético, el movimiento se preocupa mucho más por la arquitectura, por las fachadas, por la búsqueda de la belleza en paralelo a la búsqueda de la ciudad funcional y humana. La planificación urbana en el siglo XX lo sabría desarrollar, en coalición con  los planificadores, expertos técnicos, arquitectos,  artistas, funcionarios civiles, periodistas, políticos, dirigentes sociales, empresarios y ciudadanos comunes interesados y a partir de 1910 el método del zonning le dio el espaldarazo definitivo.

¿Quiénes son los protagonistas de la “City Beautiful”?. ¿Quienes conformaron lo que se denominó la “Escuela de Chicago”? ¿Cómo nació la “Escuela de Chicago”?.

Un suceso imprevisto dio origen al nacimiento de la arquitectura moderna y a la llamada Escuela de Chicago, auténticos protagonistas en parte de la City Beatifull y  de las distintas líneas de la arquitectura moderna. El incendio de Chicago, un desastre de dimensiones incalculables cambió el sino de los tiempos. Duró tres días, del 8 al 10 de octubre de 1871, destruyó 6 Km2 de ciudad, 18.000 viviendas , locales y fábricas  quedaron reducidas a cenizas, las perdidas se cuantificaron en mas de 200 millones de dólares de la época, una tercera parte del valor total que tenía Chicago.

Cuenta la leyenda que un grupo de hombres jugaba en un pajar a los dados, en el centro de Chicago. El Ayuntamiento había prohibido los juegos de azar tras la puesta del sol, por lo que se alumbraban con un farol. Louis M. Cohn en un descuido golpeó la lámpara y la tiró al suelo, dando lugar a uno de los incendios mas famosos de la humanidad. Otros dicen que fue un animal, una vaca (no me resisto a recordar la magnifica melodía de Rita Hayworth en el papel de Gilda “Put the Blame on Mame” que recuerda este hecho), y un senador americano llegó a decir que fue una incursión de alienígenas. Fue la catástrofe mas importante de Estados Unidos durante el siglo XIX (si no tenemos en cuenta la guerra de secesión americana) y en ella perdieron la vida mas de trescientas personas y otras 100.000 lo perdieron todo.

 La reconstrucción, empezó inmediatamente después de la extinción del fuego. Lo que llevó a Chicago, en su esfuerzo de reconstrucción, a ser una de las ciudades mas importantes de Estados Unidos. El trabajo fue febril y la capacidad de innovación resurgió en una sociedad deseosa de cambiar la situación que ya se sentía agotada. Tengamos en cuenta que en aquella época los pisos se hacían de madera y mampostería. Las calles igualmente se adoquinaban con madera de pino, por lo que el fuego devoró todo lo que encontraba a su paso. De este fuego nació la reconstrucción, los arquitectos se desplazaron al lugar, dando origen a la conocida Escuela de Chicago. Esta Escuela fue la referencia en parte de la arquitectura y la planificación moderna,.


El padre de la Escuela de Chicago fue William Le Baron Jenney (1832-1907). Nacido en una familia de armadores, William Le Baron Jenney creció para convertirse en un inventor de tecnologías de construcción. Fue uno de los arquitectos mas importantes del siglo XIX.  Durante la Guerra Civil  ejerció como oficial de ingeniería, pero por 1868, él ya era un arquitecto en ejercicio que había diseñado una casa de estilo Swiss Chalet, con una planta libre innovadora, mucho antes de que Frank Lloyd Wright trabajara con este concepto. Trabajó casi exclusivamente en Chicago.

Además de sus diseños de edificios, Jenney se hizo un nombre por sí mismo como un urbanista. Con Olmsted y Vaux,  ayudó a crear el plan de Riverside, Illinois, diseñó West Parques, donde avenidas arboladas conectan un extenso sistema de parques de conexión.

La mayor fama de Jenney vino de sus grandes edificios comerciales. Su Home Insurance Building de Chicago fue uno de los primeros edificios en utilizar como apoyo un esqueleto de metal, hizo avances importantes en la estructura de los edificios altos de oficinas mediante la incorporación del hierro y el acero en sus diseños..Se convirtió en el estándar para el diseño del rascacielos americano. El esqueleto-marco del Jenney Manhattan Building fue el primero en alcanzar una altura de 16 pisos. Su construcción Hortícola fue el mayor invernadero botánico jamás construido.

Muchos estudiantes aprendieron de Jenney incluyendo  Daniel H. Burnham, Louis Sullivan y William Holabird. Por esta razón, Jenney es considerado el fundador de la Escuela de Arquitectura de Chicago, y el padre del rascacielos

Daniel H. Burnham, es quizás el dirigente mas conocido de la City Beautiful.

Daniel Hudson Burnham fue indiscutiblemente el "Padre de la Ciudad Bella." La  importancia de Burnham como arquitecto y planificador lo es sobre todo por su capacidad para dirigir y estimular los esfuerzos de diseño de los demás, por saber coordinar equipos e impulsar una imagen o idea de ciudad. Su propio credo capturó la esencia de su vida y obra: "No hagas planes pequeños, no tienen la magia para revolver la sangre de los hombres. Haz grandes planes  recordando que un diagrama noble, lógico, una vez registrado, no morirá jamás, pero mucho después de que nos hayamos ido será un ser vivo afirmándose con cada vez mayor consistencia” .

Burnham se trasladó con sus padres a Chicago en 1854. Se convirtió en un arquitecto aprendiz, primero con William Le Baron Jenney y luego en la oficina de Peter B. Wight, donde conoció a su futuro socio, John Wellborn Root. A través de los años 1870 a 1880, Burnham & Root, y contemporáneos suyos como Adler & Sullivan y Holabird y Roche, ayudaron a reconstruir la ciudad que había sido destruida en el incendio de 1871. Al hacerlo, desarrollaron lo que vendría a ser llamada la Escuela de Chicago dando impulso a la arquitectura de los rascacielos. La escuela de Chicago surge después del incendio de 1871 que arrasa la ciudad. Chicago era una ciudad floreciente en la que la especulación hacia elevar los precios de los terrenos enormemente. Se podría decir entonces que los edificios comerciales en altura surgieron a raíz de la presión de los precios del suelo. Pero un edificio de oficinas no podía superar la altura impuesta por las escaleras sin un medio de transporte vertical. Esta presión actuó sobre el cerebro de los ingenieros mecánicos, que con su imaginación dieron vida al ascensor, este fue el papel del ingeniero civil y arquitecto D. Adler de origen alemán que desarrollo el papel y la capacidad de los ascensores para alcanzar grandes alturas. La idea de estructura de acero con protección contra incendios permitió a los especuladores de los solares edificar con alturas mayores: "el ascensor duplicó la altura de los edificios y la estructura de acero la duplicó de nuevo".

Tras la muerte prematura de Root en 1891, Burnham intentó encontrara un socio colaborador del talento de Root, pero nunca encontró uno que complementara sus propios talentos tan completamente como Root. Con la muerte de Root, Burnham perdió la capacidad innovadora en el diseño y la confianza en la misma estética, y se volvió cada vez más una "autoridad" del historicismo. En los 20 años que transcurrieron entre la muerte de Root y la suya, Burnham encontró su satisfacción en ser líder del movimiento City Beautiful, un esfuerzo por lograr que las ciudades americanas encontraran una "paridad cultural" con los grandes centros urbanos de Europa.

El conflicto ideológico central que rodea a la Ciudad Bella es el conflicto entre la innovación y la continuidad o entre la tradición y la tecnología o entre una cultura nacional propia o formar parte de las las tendencias mas universales del viejo mundo. Por una parte estaba la novedad y el nacionalismo cultural propugnado por Louis Sullivan y Frank Lloyd Wright en su búsqueda de una cultura única "americana",  con la madurez y la confianza suficiente como para dejar de depender tanto de las tradiciones del Viejo Mundo, enraizada en las tradiciones  y raíces mas propias de los Estados Unidos. Y por otra, por el contrario, Burnham y sus aliados, creían que la búsqueda a veces frenética de la "ciudad americana", la obsesión por la originalidad del Nuevo Mundo y el horror a todas las cosas europeas, era en sí mismo una especie de inseguridad, y que la madurez consistiría en un reconocimiento de que América no es un hecho culturalmente aislado del resto del mundo. Burnham y sus compañeros veían a Estados Unidos como el legítimo heredero de las tradiciones de la cultura occidental y optaron por  recordar, celebrar y utilizar esas mismas tradiciones. De alguna forma nos encontramos con el debate, que será largo, entre la creación de una arquitectura propia, nacida del lugar y otra con marcado carácter universal. Este debate en la cultura de la arquitectura, en el caso de la  planificación urbana ha sido mas sutil, porque la planificación urbana perdió sus propias señas de identidad, sus raíces culturales y quedó sumida dentro de los debates de la arquitectura y lo que es peor arrastrada por las tendencias de la producción industrial e inmobiliaria que necesitaba de la planificación para gobernar socialmente sus intereses e imponer sus reglas. A fin de cuentas solo entendemos el planeamiento a partir del nacimiento de elaboración de los Planes urbanos Hoy no resulta fácil bucear y escarbar para encontrar en toda esa contaminación las razones culturales e históricas que han ido conformando la modelización de las ciudades y limpiarlas de tantos mitos, malentendidos y falsos paradigmas con los que hemos secuestrado el verdadero sentir profundo y razón de ser de la urbanística.


De hecho, Europa y sus tradiciones podían proporcionar normas por la que los críticos de la "fealdad" urbana de Estados Unidos podían apelar a la conciencia de esas normas ya muy consolidadas en Europa, como garantía para lo que ellos querían hacer. Como complemento de esos periodistas "sensacionalistas" de la época que animaron las  nuevas tecnologías de los nuevos tiempos. Igualmente los arquitectos podrían avergonzar a los líderes sociales y civiles, exponiéndoles que tanto los nuevos edificios e instalaciones, como la equidad social y política en los Estados Unidos, estaba de alguna manera lamentablemente atrasada y la manera de resolver los problemas de crecimiento y de igualdad vendría de la mano de esta modernidad económica y artística. 

John Wellborn Root, nació en 1850, su padre era horticultor y lo que fue mas decisivo, tenia un negocio de transporte marítimo en Liverpool. Esta situación le permitió  trasladarse a Inglaterra muy joven a estudiar, siendo según algunos discípulo del arquitecto Peter Ellis, quien diseñó y construyó los primeros edificios del mundo de metal con paredes cortina de cristal . 

 En 1869 Root regresó a los Estados Unidos y obtuvo la licenciatura de la Universidad de Nueva York. Después de graduarse, empezó a trabajar con el arquitecto James Reenwick, Jr.. Durante esta época Root estuvo muy influenciado por la arquitectura de Henry Hobson Richardson (este junto con L. Sullivan y  Frank Lloyd Wright forman la tripleta mas importante de la arquitectura propia americana. No obstante Henry H. Richardson es un arquitecto clásico del XIX, falleció dentro de este siglo, y creó un modelo propio que se le denominó “románico americano”).

Los edificios de Root han sido considerados referencias artísticas de Chicago y en 1958 recibió la medalla de Oro de la AIA,(su obra se reconoció un tanto tarde, pero mas vale así). En 1871 regresó a Chicago, conoció a Daniel H. Burnham y en 1873 montó con él la empresa Burnham and Root.  Trabajaron juntos durante 18 años. Fue uno de los fundadores del estilo de la Escuela de Chicago, su capacidad artística y de diseño era muy elevada y dotó a la obra de su socio Burnham de una complementariedad que este carecía.


Desarrollo el sistema de balsas flotantes entrelazadas con vigas de acero, con el objetivo de crear una balsa sólida para los edificios altos con el objetivo de que estos no se hundieran en el suelo pantanoso de Chicago. Este sistema se transfirió a la estructuras de acero para los muros de carga verticales, lo que se utilizó en el edificio Phenix en 1877, a imitación del edificio que realizó William Lebaron Jenney`s  con el Home Insurance en 1885.

Root, Burnham, Adler, y Sullivan formaron la Asociación Occidental de Arquitectos  porque se sentían menospreciados por los arquitectos de la Costa Este. Root fue presidente en 1886 y  en 1887 fue elegido director del Instituto Americano de Arquitectos (AIA). Root murió de neumonía en 1891, a la edad de 41 años.


                                                            Louis Sullivan



.Louis Henry Sullivan nació en Boston en 1856 y falleció en Chicago en 1924.Arquitecto y teórico estadounidense. Hijo de padre irlandés y de madre suiza,  de origen francés, emigrados a Estados Unidos. Sullivan pasó su juventud con los abuelos en la campiña de Boston. Estudió en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge; y fue alumno en Chicago del ingeniero William Le Baron Jenney.

Entre 1874 y 1876 vivió en París, donde asistió, en la École des Beaux Arts, a los cursos de Joseph-Auguste-Émile Vaudremer, seguidor de Viollet-le-Duc. Durante su estancia en Europa visitó también otros países. De regreso a Estados Unidos, llevó consigo el rechazo por el academicismo arquitectónico imperante por aquel entonces en Europa, pero también el entusiasmo y la admiración por el riguroso método racionalista de concepción de proyectos y composición introducido por la Escuela francesa.

Se estableció en Chicago, donde se estaba llevando a cabo la reconstrucción de la ciudad, y se empleó en el estudio del ingeniero Fredrik Baumann, ocupándose sobre todo de problemas estructurales relativos a las grandes obras, como puentes y viaductos. En 1879 entró a formar parte del gabinete de proyectos de Dankmar Adler, del cual se convertiría en socio en 1881.

Ya en esta época se le considera como un exponente destacado de la Escuela de Chicago, aunque su estilo poco tenia que ver con el neoacademicismo imperante en esta Escuela, mas bien sería uno de los más importantes arquitectos del  movimientos protorracionalistas de la arquitectura moderna.

En 1895, Sullivan se separó de su socio y, habiéndose dado a la bebida, por su frustración profesional, pasó sus últimos veinticinco años olvidado casi por completo en un pequeño hotel de Chicago, donde Wright y algún otro amigo iban a visitarlo para discutir sobre temas de arquitectura (algunos críticos han creído ver en el personaje de la película El Manantial la figura de Sullivan). En este período, aparte de una serie de pequeñas pero encantadoras construcciones, la actividad de Sullivan se centró en la reflexión teórica sobre la propia experimentación arquitectónica, ligada ideal y simbólicamente a la tradición pionera y a las aspiraciones democráticas de la nueva sociedad americana .

Un espíritu de profunda unidad caracteriza las teorías de Sullivan, en las cuales la estructura, la composición y la decoración parten de una misma idea funcionalista, casi de naturaleza simbólica, que penetra en todo el edificio, hasta en sus más mínimos detalles. La perfección y clasicidad formal de sus volúmenes urbanísticos, distinguen a Sullivan de los otros exponentes de la Escuela de Chicago, cuya producción está  mas determinada por las estructuras de hierro y por los imperativos económicos del nuevo urbanismo/arquitectura comercial, que cada vez ofrecía un espacio menor a las refinadas construcciones de Sullivan, caracterizadas en cambio por la estereométrica pureza de volúmenes con profundas hendiduras en su superficie, dotados de potentes cornisas y decorados con ligeras tramas decorativas.

Su famosa afirmación de que la “forma sigue a la función” se convirtió en su guía y motivo para muchos arquitectos. Aunque él nunca la aplicó de forma literal, sino tan solo en el sentido de que la idea de un proyecto podía partir simplemente de sus consideraciones funcionales. De hecho, él empleó en todas sius obras un exquisito lenguaje ornamental, incluso en los rascacielos.

Louis Sullivan tuvo como alumno a Frank Lloyd Wright, que por aquel entonces contaba diecinueve años y había entrado, en 1887, en el estudio de Adler and Sullivan, como diseñador, después de haber abandonado los estudios de ingeniería civil iniciados en la Universidad de Madison. Wright permaneció junto a su maestro durante todo el período de la intensa e importante actividad arquitectónica del estudio hasta 1894, el año siguiente a la Gran Exposición Colombina de Chicago que, marcó la restauración y el triunfo del neoacademicismo y neoclasicismo arquitectónicos representado en la City Beautiful liderado por Burnham, que representó la derrota de la línea funcionalista  de la Escuela de Chicago y, consecuentemente, la crisis profesional del estudio de Adler and Sullivan.

Frank Lloyd Wrigt fue el precursor de la arquitectura orgánica, y el iniciador del movimiento “Prairie School” (Escuela de la Pradera) desarrollando el concepto Usoniano de la vivienda (Usonia es el término utilizado por Wright para referirse a su visión particular del paisaje de los Estados Unidos, incluyendo el urbanismo de sus ciudades, y la arquitectura de sus edificios. El empleo de este término en lugar del término América se basa en la intención de describir el carácter del paisaje propio americano, libre de convenciones arquitectónicas previas. En ingles el término Usonian se ha empleado en ocasiones como gentilicio para Estados Unidos en lugar de American, procedente del término "U. S. citizen".). Wright rechaza el criterio existente hasta entonces de los espacios interiores como estancias cerradas y aisladas, y diseña espacios en los que cada habitación o sala se abre a las demás, con lo que consigue una gran transparencia visual, una profusión de luz y una sensación de amplitud y abertura. Wright además estudió con gran atención la arquitectura maya y aplicó un estilo reminiscente maya a muchas de sus viviendas, conocido como Revival Maya .

El estilo de la Escuela de la Pradera está generalmente marcado por líneas horizontales, planas o con techos de cuatro aguas, con unos amplios voladizos o aleros,  ventanas agrupadas en franjas horizontales, en integración con el paisaje, construcción sólida, artesanía y disciplina en el uso de la ornamentación. Las líneas horizontales se pensaron para evocar y relatar a los paisajes nativos de la pradera.  "The Prairie School" se desarrolló en sintonía con los ideales y la estética de diseño del movimiento Arts y Crafts (Artes y Oficios)   que se inició en el siglo XIX   en Inglaterra por  John Ruskin,  William Morris  y otros. "The Prairie School" compartieron una sintonía de fabricación artesanal y gremios de artesanos como una reacción en contra de las nuevas técnicas de fabricación de ensamblaje, de producción en masa que entendían que eran productos de calidad inferior y  realizados por trabajadores deshumanizados.

"The Prairie School" fue también un intento de desarrollar un estilo arquitectónico indígena norteamericano. No compartían los elementos de diseño y los vocabularios estéticos de la arquitectura clásica europea. Muchos jóvenes arquitectos talentosos y ambiciosos se había sentido atraídos por la creación de oportunidades derivadas del Gran incendio de Chicago  de 1871  y que determinó el desarrollo de la Escuela de Chicago de arquitectura.. Muchos de los jóvenes arquitectos del Medio Oeste  de lo que se convertiría en la "The Prairie School" se sintieron ofendidos por el clasicismo griego y romano de casi cada edificio construido para la feria Colombina de Chicago. Como reacción, se trató de crear un nuevo trabajo en Chicago y sus alrededores que mostrase un estilo único y moderno americano auténtico, que llegó a ser llamado Prairie (Pradera). El estilo de la Pradera entrona con los movimientos paisajistas del Park Movement del que ya he hablado en otro post anterior, rechaza la arquitectura imperial neoclásica de la oficialidad de Burnham en la Escuela de Chicago. No olvidemos sus referencias a William Morris  que estuvo estrechamente vinculado a la Hermandad Prerrafaelita , movimiento que rechazaba la producción industrial en las artes decorativas y la arquitectura, y propugnaba un retorno a la artesanía medieval, considerando que los artesanos merecían el rango de artistas (cuanto me recuerda hoy al sociólogo Richard Sennet). Distinto sería el caso del funcionalismo de Louis Sullivan, mas cercano a la contemporaneidad en la arquitectura y en sus ideas, no del todo bien entendidas, en años posteriores. Su manera de entender la arquitectura fue eliminada de toda sus referencias culturales para dejarla exenta a una simplicidad cercana a un cliché fácil de acomodar a los intereses del capital inmobiliario.