LAS COSAS COMO SON. Escrito por Joaquín Seguí García
Llega un momento en la vida en el intervalo alrededor de los 40 años donde nos replanteamos la vida que llevamos.
Consciente o inconscientemente el cuerpo nos somatiza con sensaciones, emociones y pensamientos que ponen en cuestión, el donde estamos y como hemos llegado.
Puedo morir feliz. No conservo ninguna enseñanza que poder dar a los demás. Todo lo que he aprendido lo he entregado ya.
Este revisionismo nos produce una crisis que nos hace tambalearnos:
Puedo morir feliz -->> La muerte es enfrentarse al final de un libro de 1.000 hojas. Hay cierta tristeza por dejar a los personajes con los que hemos pasado tantas hazañas pero también la alegría de haber llegado al final de la gran aventura.
No conservo ninguna enseñanza que poder dar a los demás -->> Todo lo que he aprendido a lo largo de estos años, lo he podido desarrollar para mejorar mi entorno y a mi mismo. Me siento lleno de enseñanzas vitales, experienciales para poder seguir dando luz al aquí y ahora, o por el contrario me siento vacío por dentro, sin luz o con una luz parpadeando casi sin fuerza.
Todo lo que he aprendido lo he entregado ya -->> Siento que no hay mas experiencias vitales que aprender. Ya solo hablo del agua pero no la siento correr por mi cara. Siento que ha terminado mi aprendizaje experiencial de la vida.
Esta pandemia ha sido un sunami para todos.
Si el simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo, imaginaos una pandemia mundial.
ESTE BLOG MEJORA CON TUS COMENTARIOS