¿Por qué no ponemos todo nuestro esfuerzo en con-vivir, como hacen y
quieren los vecinos del Centro? ¿Por qué no queremos llevar a efecto las
estrategias necesarias para ordenar los movimientos económicos y estos no se
conviertan en “excesos destructivos”? ¿A quien beneficia todo este
desasosiego?.
El martes 19 de junio 2012 empezaron las jornadas “Vivir en el Centro” que
impulsaban la Asociación del Centro Antiguo de Málaga y el Colegio de
Arquitectos, con una esplendida conferencia de la arquitecta experta en
Rehabilitación de Centros Históricos y barriadas centrales Maria Luisa
Cerrillo, durante mas de 15 años ha trabajado en Cooperación Internacional con
América Latina recuperando Centros Urbanos, viviendo en mas de seis
países y trabajando en mas de otros 15, su experiencia es larga y amplia, hoy
dirige el Plan Especial del CH. de la Laguna y su Oficina de Gestión y es
profesora en el master de Cooperación de la E. de Arquitectura de Madrid.
Desde el mar de Málaga que ella conoció de pequeña veraneando en nuestra
tierra, desde esa caracola que recogió en sus playas y que con sumo cuidado
llevó en sus manos, nos dijo que debíamos soltar lastre, que solo se protege lo
que está vivo, lo que es útil a la comunidad. Que hoy ya no tiene sentido que
existan dos ciudades, la que esta dentro del Casco Histórico en donde todo es
difícil, extraño, patrimonial , ajeno a la vida de los habitantes de este
espacio, en donde todo el mundo se siente con el derecho de cualquier cosa que
fuera no se permite. Y la otra ciudad la que esta mas allá del Centro en donde
los habitantes viven. El Centro es la carnaza para los turistas, el ocio y el
desmadre, el “escaparate “ de la cultura, de lo que queremos aparentar,
“siempre se aparenta lo que no eres”. Como si de un Parque Temático se tratara
lo ofrecemos a turistas y residentes de otras zonas de la ciudad para la
diversión, aunque la verdad es que no es un Parque Temático, aunque algunos les
gustaría cercarlo y vender entradas, todo se verá, pero todavía no lo es, vive
gente en esta “reserva”. Y se preguntan y nos preguntan ¿qué ciudad central
queremos? ¿para que la queremos?.
(seguiré escribiendo de estas jornadas)