lunes, 26 de marzo de 2012

DE FREDERICK COOK A JAMES COOK


El conocimiento de la potencialidad de los territorios, es una de las grandes aventuras del ser humanos. Descubrir, conocer, aprender, son constantes que el paso del tiempo no ha variado. Conocer que podemos hacer en un territorio, como mejorarlo y generar beneficios para las sociedades que se asientas en ellos, es, sino la idea más antigua del hombre, seguro que está entre los tres primeros pensamientos que se crearon segundos después del desarrollo del lenguaje.

Ejemplos los encontramos, donde miremos. El hombre de Cro-Magnon tuvo que enfrentarse a un gran problema. En su territorio, la caza había disminuido considerablemente, debido al cambio climático, produciéndose una crisis social, cultual. Sin caza no hay supervivencia.

Se enfrenta a un problema, ¿cómo potenciar los territorios donde viven?
La solución vino con el desarrollo de la ganadería y de la ganadería llegó la trashumancia…..

Otro ejemplo lo encontramos en 1.573, en Sevilla se produjeron fuertes sequias y hambrunas, lo que empujó al ecónomo de un centro benéfico de la ciudad a comprar unos nuevos tubérculos (la patata, traída desde Perú), que debido a la escasa aceptación que tenían, eran vendidos a precios irrisorios. Así se empezó a plantarlas en la huerta del hospital. De esta manera se convirtió en el principal alimento para los enfermos hospitalarios. Debido a que era muy barato y que se obtenían magníficos resultados, se empezó a plantar patatas en los alrededores de Sevilla, posteriormente se fue extendiendo por España y Europa (para soldados, enfermos e indigentes)………………

Como ejemplo más actual, podemos verlo en 1.959, en Israel siendo la mayor parte del territorio de desforestación, la mayoría es desierto, Simcha Blass y su hijo Yeshayahu, inventan la moderna tecnología del riego por goteo. Consiguiendo un importante retroceso de la desforestación y convirtiendo en positivo lo que a priori era un territorio sin ninguna potencialidad.

Para los que trabajamos en empleo es muy importante el conocimiento de la potencialidad de los territorios donde intervenimos. Aunque esto es un deseo querido por todos la mayoría de las veces se trabaja bajo un enfoque de trabajo de “arriba a abajo”. Se suelen recibir informes, estadísticas, prioridades etc….desde lugares ajenos al territorio donde actuamos. Una vez recibidos la mayoría de la veces se desechan por estar alejados a la realidad de nuestro territorio, otras se intenta inferir las informaciones para poder casarlas en nuestro día a día y en otras son aceptadas como los Diez Mandamientos bajados por Moisés del monte Sinaí.

Los territorios son espacios poco lineales, claros, y sencillos. El cien por cien de los territorios son únicos, basados en múltiples interacciones dentro de los territorios y con otros territorios, con fenómenos de retroalimentación constantes que influyen en la conducta de sus ciudadanos. Generando problemas y dificultades de desarrollo, siendo esto el síntoma que expresa la enfermedad del territorio y al que rápidamente etiquetamos creando un estigma que difícilmente podrá quitarse.

Es por ello que debemos huir de las etiquetas, debemos conocer cuáles son los patrones de comunicación y las pautas de interacción que se encuentran alteradas en el territorio. Los síntomas que nos muestras los territorios son solo dinámicas disfuncionales aprendidas durante años. Debemos conocerlas para intervenir en ellas y generar pequeños cambios que produzcan unas mínimas variaciones en el sistema para que este evolucione a otras totalmente diferentes. Sucediendo así, que una pequeña perturbación de las conductas problemas, podrá generar un efecto considerablemente grande a corto o medio plazo de tiempo.

Para conseguir este conocimiento se debe trabajar desde un enfoque sistémico de abajo a arriba.

Hay que reconocer los nucleos gordianos de los que está fomado el sistema territorial.
Comprender y aprender de la complejidad de un territorio para reforzar las conductas positivas de cambio y extinguir las conductas negativas.

Asumir las interdependencias dentro del territorio como entre territorios.

Desde enfoque sistémico debemos considerar los territorios como un sistema humano cuyos miembros mantienen relaciones recíprocas y multidireccionales entre sí. Cuando uno de los miembros afronta una dificultad, todos los miembros interrelacionan directa o indirectamente a esa situación, de tal forma que si se tiene un propósito transformador de la dificultad, el abordaje es más efectivo y apropiado si se toma en cuenta todo el sistema territorial, y no únicamente el estigma que manifiesta el síntoma o que exterioriza una dificultad, ya que el resto también sufre las consecuencias.

En definitiva, queremos que empleo sea como Frederick Albert Cook quien fue un explorador y medico estadounidense quien en 1906, lideró una expedición al monte Mckinley y se adjudico la llegada a la cima, pero luego se comprobó la falsedad de su afirmación. La fotografía fue tomada en una pequeña colina?. O cuando en 1909, afirmo haber llegado al Polo Norte , pero no pudo presentar pruebas, siendo declaradas fraudulentas?.

O como James Cook quien fue navegante, explorador y cartógrafo británico. Realizó tres viajes por el océano Pacífico, durante los cuales describió con precisión grandes áreas, muchas islas y costas.

Remanguémonos las mangas y seamos como James Cook, exploradores de nuestro territorio. No nos creamos los diagnósticos estigmatizadores, las tierras planas, los territorios vacios, sin solución, sin esperanza.

LA PSICOECONOMÍA ES UN SENTIMIENTO, VOLVERÉ!!!