viernes, 1 de febrero de 2013

COMER, ESE GRAN ENEMIGO


Mi niño no me come” es una de las frases que mas se pueden escuchar en una escuela de padres, junto con el momento de dormir y las rabietas.



Lo mas normal para los padres es pensar que su hijo no come, no como los demás niños de los demás padres que dicen que no comen pero porque son exagerados, sino que no come nada por mucho que se luche.

Los padres se preocupan mucho por la salud de sus hijos, y que un hijo no coma es un mensaje que va directo al hipotálamo. Activando todas las alarmas “Danger Danger”.

El que no coma mi hijo es un problema angustioso. Mi hijo no me come se convierte en el centro de toda conversación familiar. Los padres se sienten tan mal que se convierte en un sentimiento negativo hacia uno mismo, verbalizado en la frase “MI HIJO NO ME COME”, “ME RECHAZA LA COMIDA”……..

La hora de la comida se convierte en un horror, es una batalla de consecuencias bíblicas.

Pero hay que recordad que el enemigo quién es???

Si nosotros tenemos angustia al momento de comer…..que tendrá nuestro hijo??

Nuestro hijo sufrirá mucho mas, no es un pequeño diablillo, ni lo hace para fastidiarme, no nos esta tomando el pelo, manipulando, no sabe latín, no está en contra de nosotros por genética…..simplemente esta aterrado como nosotros a la llegada de la hora de comer.

Nosotros tenemos que pensar, que por muy horrible que sea la situación, siempre podemos, apoyarnos en los familiares, amigos, vecinos, maestros, psicólogos….tienes unas aficiones, gustos experiencias, además de una esperanza de que el niño se hará mayor y que esta etapa durará unos años.

Para nuestro hijo, en cambio, nosotros lo somos todo. Somos su presente, pasado y futuro, no conoce nada más, somos su cariño, su ilusión, su felicidad, su seguridad…etc. Siempre que llora sus padres le protegen. Pero durante la comida eso no ocurre por mucho que llore, patalee y quiera decirnos que paremos, sus queridos y amados padres siguen y siguen insistiendo, no les entendemos y cada ida es peor, gritos, desesperaciones, llantos, amenazas…El no entiende como las personas que mas ama en el mundo le odian tanto, El no entiende que es por su bien y que le queremos. El solo ve que le obligamos a hacer cosas que no puede por que le duele la barriga, tiene mocos, esta cansado, no tiene mas ganas de comer, no comprende lo que pasa…..

No sabe porqué hay que estar delante de la comida  peleándose con sus padres,. No sabe cuanto dura, ni cuando acaba el sufrimiento, Las personas a quienes más quiere  del mundo, las personas en quienes mas confía, se han vuelto en su contra. Es un horror.

La reflexión es la siguiente:

¿Es el niño victima o culpable de la situación?

La batalla cotidiana se definiría de la siguiente manera:  por un lado los padres avanzan halagando, burlándose, sobornando, castigando, poniendo la televisión, cantando, contando cuentos, enseñando dibujos, jugando con muñecos encima de la mesa, haciendo el avioncito, chantajeando comiendo por toda la familia, tocando la guitarra, dando palmadas………

Por otro lado un pequeño diablillo, que nos esta haciendo la vida imposible, moviendo la cabeza, vomitando o perdiendo el tiempo….

¿De verdad nuestro hijo es un diablillo que está contra nosotros? Pensémoslo un minuto, puede merecer las pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTE BLOG MEJORA CON TUS COMENTARIOS