Esta ciudad sigue enfrascada en
debates en donde se mezclan con bastante poca transparencia la disminución del gasto publico, el adecuado diseño de las
infraestructuras urbanas y de los servicios,
y el deseo demandado por los ciudadanos: léanse este respecto los
debates sobre la apertura del puerto a la ciudad, el soterramiento o no del
metro o el cuanto de ruido o de mesas a
ocupar de espacio publico están dispuestos a soportar los residentes del
Centro de la ciudad.
Mientras todos miramos como se
lidian estas batallas fiscales, los vericuetos que reflejan las divisiones
sociales y políticas y las discusiones sobre como se reduce el gasto público,
poco se escucha hablar sobre medidas a tomar para mejorar la eficiencia de este
gasto. Sin embargo si no se aplican enfoques más creativos, eficientes y
trasparentes a la prestación de los
servicios públicos y a las obras que se acometen por parte de las
Administraciones Públicas, su coste seguirá aumentando inexorablemente con el
tiempo, así como el desapego por parte de los ciudadanos por la frustración en
la toma de decisiones.
Las Administraciones Públicas
tienen que plantearse porqué sostienen una lenta productividad, si es algo
consustancial de todo el sector servicios o si es algo de ellas básicamente.
Porque lo que si es cierto es que la baja productividad produce costes
elevados.
Si la gente quiere mantener un
nivel de servicios públicos adecuado a
un determinado nivel de bienestar, en relación con otros consumos, el gasto
público ocupara una porción importante del producto nacional. De hecho el gasto
publico ha aumentado mas que los ingresos. Por lo que si no introducimos
factores de innovación y eficiencia aunque
hagamos importante recortes del gasto, hay poderosas razones que operaran en
dirección contraria. El problema es que los organismos públicos funcionan
normalmente en áreas donde hay poca competencia e involucrar mas al sector
privado para aumentar la competencia en el sector público no es ninguna
panacea, hay que hacerlo de una forma medida y muy regulada, en especial cuando
se trata de oligopolios y monopolios y mucho más si lo que queremos es equilibrar la eficiencia y la equidad en la provisión de
los servicios.
Sin nuevas ideas sobre cómo
innovar y mejorar la eficiencia en la provisión de servicios gubernamentales las batallas solo pueden
empeorar, por muchos recortes del gasto que hagamos, ya que los votantes
deberán cada vez pagar más por menos. No tendremos éxito a menos que
identifiquemos formas de mejorar la eficiencia y la productividad en los
servicios públicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ESTE BLOG MEJORA CON TUS COMENTARIOS