viernes, 19 de octubre de 2012

¡ALELUYA ¡ EL METRO VA POR SUPERFICIE.


Hay veces que en las crisis se produce un chispazo de inteligencia, y otras un  “abotargamiento” . Esta vez alguien ha tenido capacidad de innovar y darse cuenta  que para una ciudad como Málaga, no todo el metro tiene que ser subterráneo y como ocurre en  otras ciudades espléndidas, el metro puede ir por la superficie, ahorrando costes, mejorando su gestión, la satisfacción de los vecinos , el trafico y el medio ambiente. Por ello ¡Aleluya¡, no solo despilfarramos menos, sino que todo es más útil y razonable.

Esta ciudad ha sufrido mucho de ansiedad, sometida a tensiones “comparativas”, que le han dejado poca capacidad para comprenderse a si misma con mas naturalidad. Demasiado estrés, tensión y nervios, mal común de nuestro tiempo, que nos sirve de poco en estos tiempos de crisis. Con la ansiedad que nos hemos metido, en donde todo tenía que ser “más”, solo hemos conseguido opresión en el pecho, cefaleas, insomnio y mucho consumo y estreñimiento.

La ansiedad es incomoda pero menos peligrosas de lo que parece, podemos vivir con ella, aunque nuestros resultados sean poco eficientes, incluso engañosos, creemos que somos lo que no somos y nos empeñamos en ser  lo que tampoco somos. En algunos casos  acabamos en urgencias, confundidos, porque sufrimos de un mal que no es el que de verdad tenemos. Nos abotargamos y nos entra miedo pues percibimos una amenaza que no existe y la que de verdad nos acecha no la detectamos.

Nos convertimos en hombres de las cavernas , solo sobrevivimos luchando o corriendo. Algunos de los problemas que tiene esta ciudad, no se resuelven con una respuesta de miedo, sino con serenidad, cambiando nuestra forma de enfocarlos. Las amenazas que tenemos lo son si decidimos que lo sean. Nuestro enfoque actual a los problemas no puede ser el antiguo de la ansiedad. Necesitamos cambiar nuestro modo de enfocar las respuestas, el cristal a través del que contemplamos la ciudad. Si lo hacemos con inteligencia, serenidad e innovación, lo peor que nos puede pasar es mejorar, en caso contrario si seguimos con nuestros viejos modos “ ansiosos”  aumentaran nuestras tensiones y conflictos.

Si las elecciones que tomamos las contemplamos como opciones de peligro inevitablemente nuestra respuesta será la lucha o la huida. Si por el contrario optamos por enriquecer nuestras opciones, optando por una gestión de los recursos de todo tipo diferentes  y con nuevos potenciales , no solo superaremos la situación, sino que la solución será mejor que las anteriores.

Con el metro en superficie hemos optado por poner sobre la mesa una opción “sin ansiedad”, es posible que haya flecos que haya que estudiar mejor, pero hemos girado la intensidad de nuestras emociones antiguas, lo que nos permite ver las cosas con un nuevo valor y credibilidad, por eso digo ALELUYA.