martes, 30 de octubre de 2012

OTRO DISLATE MAS, LA CESIÓN DE LA CÁRCEL DE MÁLAGA PARA UNA UNIVERSIDAD PRIVADA DE LA IGLESIA CATÓLICA DE “MURCIA”.


¿De verdad queremos ceder la joya de la corona, es decir los antiguos suelos y edificios de la cárcel de Málaga, situados en un lugar estratégico de la ciudad y que tanto han costado recuperar para la misma, que no para su alcalde, a la Universidad Católica de Murcia?.. Una Universidad, si a eso se le puede llamar así, en donde el mundo mas ramplón católico y la derecha mas radical dirigida por Mayor Oreja y José Maria Aznar dirigen sus cátedras.

No hemos tenido suficiente con las malas experiencias del Museo de las gemas y de los coches antiguos que han dejado escorado y arrinconado uno de los elementos urbanos del patrimonio público mas valiosos:  la Tabacalera, cuyo valor incalcuble hoy lamentamos y lloramos cuando paseamos  por sus alrededores. Cuando todavía estamos sufriendo esta mala política de cesiones erróneas, mal formuladas y estudiadas, además de partidistas e interesadas, nos aparece la posibilidad, lanzada como reflexión,  de estropear otro trozo ciudad pública con una nueva cesión arbitraria y sin ningún tipo de evaluación ni planificación que se tercie.

¿Porqué este despilfarro de recursos públicos? ¿Porqué este dispendio de nuestro patrimonio? Este convertir la ciudad pública en una ruleta rusa donde se van dejando caer proyectos a cual mas peregrino y partidario, cuando no sectario, ajeno a los intereses de los ciudadanos, de quien son este patrimonio.

Estas no son maneras de hacer las cosas, y menos de gestionarlas, sobre todo cuando no son del que las gestiona, sino que su propiedad es de los malagueños, necesitados hoy mas que nunca de la responsabilidad y el buen hacer de sus gestores. No estamos para tanta improvisación, ni ideas alocadas, ni globos sondas, ni “bueno ya veremos que pasa”. La administración tiene la capacidad de evaluar las distintas posibilidades, planificar sus opciones, contabilizar sus cuentas patrimoniales y definir usos en función de necesidades, de necesidades de los ciudadanos. Una universidad privada de la catadura de la Católica de Murcia en Málaga,  no solo no es una necesidad en esta época con cerca de un 35% de paro y un sinfín de problemas sociales y humanitarios, sino que es una necedad y una “carrera enloquecida” hacia no se sabe donde, aunque por la experiencia  que tenemos si sabemos donde: hacia cuantiosas perdidas económicas y sociales.

Si esta reflexión es un divertimento no tiene gracia, si es que no saben a que dedicarse,  la calle esta llena de necesidades y si de verdad, se esta pensando en serio en esta opción que nos presenten en que se basan sus cuentas y porqué abandonamos todas las ilusiones de los ciudadanos. El patrimonio público exige otros modos de gestionarlo. No comentan este error, los malagueños no se lo merecen y menos en estos momentos.

viernes, 26 de octubre de 2012

NADA SOBRA

Nada sobra, todo lo que sucede és en cada momento.Nada sobra en el universo del ahora. Que sentido tiene negar o confrontarnos a o aferrarnos  a lo que cambia constantemente. La ideas de la mente o los hechos cambian a cada segundo. Como no va a ocurrir lo que ocurre, lo que sentimos. Lo importante o lo esencial es llevarnos bien  con nuestras sensaciones , con lo que és en cada momento. Otra cosa es como respondemos.
Llevarnos bien significa aceptar, o mejor reconocer, poner atención en el universo del ser de cada momento, dialogar, jugar, interactuar, sin dejarse arrastrar o confrontar. Del modo que respondamos dependerá la incidencia del sufrimiento en nosotros.

lunes, 22 de octubre de 2012

LOS VECINOS LE PONEN INTELIGENCIA A LOS BAÑOS DEL CARMEN


Los Baños del Carmen llevan muchos años siendo reivindicados. Un patrimonio del estado con cerca de 7.000 m2, que los vecinos de Málaga desean reflotar, devolverle su uso público, recuperar su postal y su historia. El encanto de ser una de las imágenes mas reconocidas y queridas por todos: su romanticismo y melancolía marítima no deja duda en las fotos continuadas de los recién casados o en el uso que los ciudadanos de cualquier edad vienen añorando y soñando en este espacio urbano.

La alarma provocada en los últimos días, una vez mas por el posible intento de dejarlo en manos privadas, los concesionarios, curiosamente cuando ya a penas quedan 6 años para que finalice dicha concesión ha vuelto a hacer saltar todas las reivindicaciones. ¿Porqué tantas prisas? “Si no hay dinero nos aguantamos, se adecenta esto un poco, se ponen de acuerdo con Costas, limpian esto de cañas, blanquean o barren". Mas claro el deseo vecinal imposible. Las reivindicaciones de estos igualmente son plausibles y nada costosas o demagógicas:

1.- Mantener el expediente de rescate de la concesión para que la propiedad del estado pase a gestión pública.
2.- Rehabilitar y adecentar los jardines
3.- Mantener el pedregal marítimo y la playa.
4.-Hacer un paseo que una los Baños del Carmen y Pedregalejo respetando los astilleros Nereo si así se aprueba
5.- Construir recintos deportivos descubiertos
6.- Rehabilitar el restaurante y dotarlo de usos colectivos.


Es cierto que vivimos una época de crisis y que los Ayuntamientos desean vender activos e invitar al sector privado a que haga  la inversión que ellos ya no pueden seguir haciendo. Pero esto debe tener su razón de ser y un “pelotazo” no es una razón de ser, ni una inversión de futuro.

Necesitamos cambiar para avanzar esto es cierto, pero no para perder garantías urbanas. El espacio libre del que estamos hablando proviene de la sociedad industrial de finales del XIX y principios del XX. Ha pasado toda esa época y la postindustrial y vive actualmente un cambio de paradigma  apoyado en conceptos como democracia, libertad, derechos humanos, cuidado del medio ambiente, competencia, productividad, globalización...ello nos obliga a ajustes estructurales, innovación, conocimiento y objetivos claros en nuestros nuevos proyectos urbanos . Es una tristeza que uno de los espacios mas emblemáticos de la ciudad se pierda en “operaciones inmobiliarias mal pensadas”. Ya nos ocurrió con la Coracha Terrestre, se demolió y hoy cuando vemos las postales no sabemos como fue posible. ¿Cuál fue su argumento para demoler?.

Los Baños del Carmen es una oportunidad para la inteligencia en esta época de crisis. Para que el proyecto ilumine más allá del mero espacio y dote de soluciones paisajísticas a otros espacios del alrededor que tan necesitados están de nuevos atractivos de futuro: salud, educación, entretenimiento, deporte, turismo...todas estas son actividades generadoras de empleo y de futuro. Muchas de estas direcciones son interesantes inversiones privadas o públicas  atractivas para los capitales pero en ningún caso se entenderán como más de lo mismo. En estos momentos tenemos que tener muy claro que queremos hacer sino lo sabemos hagamos concursos, pero ni un error más.

viernes, 19 de octubre de 2012

¡ALELUYA ¡ EL METRO VA POR SUPERFICIE.


Hay veces que en las crisis se produce un chispazo de inteligencia, y otras un  “abotargamiento” . Esta vez alguien ha tenido capacidad de innovar y darse cuenta  que para una ciudad como Málaga, no todo el metro tiene que ser subterráneo y como ocurre en  otras ciudades espléndidas, el metro puede ir por la superficie, ahorrando costes, mejorando su gestión, la satisfacción de los vecinos , el trafico y el medio ambiente. Por ello ¡Aleluya¡, no solo despilfarramos menos, sino que todo es más útil y razonable.

Esta ciudad ha sufrido mucho de ansiedad, sometida a tensiones “comparativas”, que le han dejado poca capacidad para comprenderse a si misma con mas naturalidad. Demasiado estrés, tensión y nervios, mal común de nuestro tiempo, que nos sirve de poco en estos tiempos de crisis. Con la ansiedad que nos hemos metido, en donde todo tenía que ser “más”, solo hemos conseguido opresión en el pecho, cefaleas, insomnio y mucho consumo y estreñimiento.

La ansiedad es incomoda pero menos peligrosas de lo que parece, podemos vivir con ella, aunque nuestros resultados sean poco eficientes, incluso engañosos, creemos que somos lo que no somos y nos empeñamos en ser  lo que tampoco somos. En algunos casos  acabamos en urgencias, confundidos, porque sufrimos de un mal que no es el que de verdad tenemos. Nos abotargamos y nos entra miedo pues percibimos una amenaza que no existe y la que de verdad nos acecha no la detectamos.

Nos convertimos en hombres de las cavernas , solo sobrevivimos luchando o corriendo. Algunos de los problemas que tiene esta ciudad, no se resuelven con una respuesta de miedo, sino con serenidad, cambiando nuestra forma de enfocarlos. Las amenazas que tenemos lo son si decidimos que lo sean. Nuestro enfoque actual a los problemas no puede ser el antiguo de la ansiedad. Necesitamos cambiar nuestro modo de enfocar las respuestas, el cristal a través del que contemplamos la ciudad. Si lo hacemos con inteligencia, serenidad e innovación, lo peor que nos puede pasar es mejorar, en caso contrario si seguimos con nuestros viejos modos “ ansiosos”  aumentaran nuestras tensiones y conflictos.

Si las elecciones que tomamos las contemplamos como opciones de peligro inevitablemente nuestra respuesta será la lucha o la huida. Si por el contrario optamos por enriquecer nuestras opciones, optando por una gestión de los recursos de todo tipo diferentes  y con nuevos potenciales , no solo superaremos la situación, sino que la solución será mejor que las anteriores.

Con el metro en superficie hemos optado por poner sobre la mesa una opción “sin ansiedad”, es posible que haya flecos que haya que estudiar mejor, pero hemos girado la intensidad de nuestras emociones antiguas, lo que nos permite ver las cosas con un nuevo valor y credibilidad, por eso digo ALELUYA.

lunes, 1 de octubre de 2012

LO BIEN QUE ESTÁN LOS QUE ESTÁN MÁS ARRIBA Y LO POBRE QUE SON LOS QUE ESTÁN ABAJO.


Es cierto que otras ciudades están peor que la nuestra. Pero eso formaba parte de sus identidades, lo que no ocurría con nosotros. Nosotros nos sentíamos herederos de otras maneras de entender y hacer las cosas, por eso aspirábamos a una sociedad más justa y menos codiciosa, más trasparente y por tanto más competitiva y cooperante.  Málaga era una sociedad dinámica y vital, ahora es una sociedad con muy pocas oportunidades  y con un gran desasosiego, hemos perdido, otros han ganado.

El punto de inflexión de esta ciudad , el principio del fin, fue hacia finales de la década de los ochenta, principios de los noventa. Nos convertimos en una sociedad en la que cada uno luchaba por si mismo y para si mismo, nuestros pilares sociales mas sólidos y mejor estructurados se empezaron a resquebrajar, como alguien decía :”¿como han llegado estos que están hoy a ser los representantes de nuestra sociedad civil y política?”. No lo sabemos , no sabemos cuando todo empezó a romperse, como gente útil que entendía se quito de en medio o se la quitó de en medio y se puso en su lugar a ineptos desreguladores, mas por lo que no sabían  que por lo que sabían. Seguramente no pasó de la noche a la mañana ,  el proceso duró algún tiempo, hasta que nos dimos cuenta, que ya todo estaba enredado.

En algún momento dejamos de creer en nuestra capacidad de organización, de inteligencia. Vimos a los partidos políticos como una fuente de problemas o así  se expresaron ellos y así nos lo señalaron , aunque no todos fueran lo mismo. Pero la cosa es simple no podemos cambiar la sociedad sin mejorar la organización: ¿cuáles son los atractivos que hoy ofrece esta ciudad?¿Cuál es nuestro sistema urbano y social?¿En donde ponemos hoy nuestra esperanza y nuestra razón?. No obstante
hoy al menos tenemos claro que la ruta que seguimos no es la acertada, que los cambios que se nos ofrecen son falsos, que nada es así como nos lo quieren contar. Y esto no es justo, no es suficiente, no sirve como alternativa para nada. Esta creando tal brecha social, que en palabra de Stiglitz diríamos : “Lo bien que están los que están arriba  y lo pobre que son los que están abajo del todo”. Y esta frase nos recuerda tantos pasos atrás que el retroceso ya nadie lo duda.

Nos estamos acostumbrando al abuso, al abuso al sistema público, al abuso al los empleados, al abuso a los emprendedores, a los profesionales, a las pequeñas y medianas empresas, a los sindicalistas....pero esto nada tiene que ver con crear un sistema social adecuado a nuestras necesidades y responsabilidades. Gastamos los recursos que nos quedan y luego queremos dar algo, una pequeña parte, como respuesta. Nuestras estructuras urbanas están cada vez más divididas  y se refuerzan a sí mismas.

Nuestra ciudad tiene un mal equilibrio, una frustración y un desengaño evidente. Sabemos que el equilibrio es complicado y esta ciudad ha perdido tal cantidad de capital humano que hoy no sabe ni donde está, ni los mercados están contentos con esta debilidad e ignorancia económica que hoy nos rodea. Málaga no se merece este desmoronamiento, ni esta absurdez de ocio y cruceristas que hoy enarbolan sus políticas económicas urbanas.