Esta entrada es una aportación mas al debate que organiza la Fundación Ciedes sobre el KTC Málaga (Knowledge Transfer Center of Methodologic and Best Practices in Strategic Planning).
¿Podemos construir estrategias locales en momentos como los actuales? esta pregunta viene planteándose continuamente, como si de un mantra se tratara, como si no existiera capacidad e inteligencia urbana suficiente en las ciudades para adaptase , incluso para dar un salto cualitativo, innovador y diferenciado en estos momentos que aporte valor añadido a la colectividad y no se conforme con hacer siempre lo mismo o no hacer nada porque nada se puede hacer, de lo que se trata a fin de cuentas es de mutar dando salidas diferentes a problemas comunes.
Las estrategias siempre han partido de situaciones con una cierta similitud a la actual, no nos cogen desprevenidos: “hacer más con menos”, que no tiene nada que ver con “recorta y no hagas nada”. Las estrategias tratan de hacer cosas diferentes, no hacer lo mismo que otros. La estrategia siempre es diferencia y mejora cuanto más especificas son las propuestas. Los procesos estratégicos no son estándares, ni es bueno que se mimeticen o se copien, más bien son singulares, podemos tener objetivos comunes, pero no deben ser iguales nuestras formas de enfocarlos y darles salida.
Las actitudes estratégicas en las ciudades no son procesos técnicos, sino procesos sociales con contenidos estratégicos o mejor proyectos estratégicos con gobernanza: cooperación y redes, incrementos de la participación público-privada, participación ciudadana y compromisos (gobernanza inteligente y responsabilidad social)..El planteamiento estratégico articula los sistemas urbanos, ese conjunto de proyectos y dimensiones que conforma el hacer urbano. Me interesan siempre más las estrategias de las acciones y los proyectos que el Plan. El Plan no deja de ser un artificio, algo que usamos para envolver las actitudes y pensamientos estratégicos que cada ciudad tiene.
Las últimas investigaciones de José Maria Pascual Esteve sobre los sistemas de percepción y los modelos sistémicos (nacidos desde el campo de la psicología) han abierto un campo de trabajo más cercano a las nuevas formas de entender la planificación urbana estratégica, que junto con la construcción de escenarios de futuro (teoría de juegos) y los modelos de gobernanza (multinivel, abierta e inteligente) alianzas y participación (física y social), nos permiten situarnos mas en la innovación y reprogramación permanente que en el Plan como documento cerrado en si mismo de carácter cuatrienal, quinquenal o cada ocho o diez años.
La flexibilidad, la evaluación y el seguimientos de los impactos (cuadro de indicadores y detección de impactos) se convierten en nuevos instrumentos de trabajo del que hacer diario de las Oficinas de Planificación Estratégica. El esquema brevemente sería: Pensamiento—Percepción de la realidad (morfológica y social)—Marco Estratégico (Plan)—proyectos—detección de impactos—evaluación –reprogramación.