jueves, 10 de diciembre de 2015

LA AXARQUIA COMPROMETIDA CON LA SEGURIDAD URBANISTICA Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE escrito por Vicente Segui Perez y Vicente Cervera



El anuncio aparecido en el Diario Sur de 17 de noviembre de 2015, sobre la puesta en marcha de un Plan de Promoción del Urbanismo que, a instancia del Grupo Socialista, se debatirá próximamente en la Diputación malagueña tras la declaración de nulidad (STS 28/10/2015) del PGOU de Marbella 2010 (BOJA num 58 de 24/5/2010), nos ha parecido una buena oportunidad para reivindicar –nuevamente- la necesidad de replantear y revisar muchos de los problemas urbanísticos que la provincia de Málaga tiene pendientes.
Esta sentencia, y otras similares aparecidas en estas mismas fechas, deben servir para volver a poner sobre el tablero de trabajo de la provincia y reencontrarnos con una disciplina, el urbanismo, que debe servir para resolver  y ordenar los problemas actuales y los retos de futuro que tenemos como comunidad.
Uno de los territorios que en las últimas décadas ha sufrido en primera persona el tsunami urbanístico de nuestra Provincia, la Axarquía, ha reaccionado provechosamente, y en tenaz y perseverante reflexión sobre su situación urbanística, hoy muestra su  clara y firme vocación de convertirse en pieza clave del desarrollo del nuevo modelo de planificación y desarrollo que Málaga exige y merece. 
Son ya muchas e imparables las voces, foros, asociaciones e instituciones engendrados y establecidos en esta incomparable Comarca que tanto a nivel particular como colectivo trabajan desde hace años en ello y reclaman la recuperación del urbanismo como instrumento de impulso del desarrollo económico y sostenible de los territorios, garantista de la conservación del medio natural y avalista del bienestar de los ciudadanos.
La Axarquía ha aprendido urbanismo de forma cruda, descarnada. No ha tomado  atajos, ni ha saboreado las mieles que ofrecen –eventualmente- los  instrumentos de planificación urbanística que –como el de Marbella- fueron redactados  y aprobados con el fin de legitimar una “metodología para la normalización urbanística” que incluía una “valoración de infracciones urbanísticas” y la consiguiente formulación de “Criterios Generales de Intervención e Instrumentación” para obtener “unas soluciones urbanísticas adecuadas a las finalidades perseguidas”, y un “coeficiente de ponderación de la infracción según el impacto que tal infracción produce en la ciudad” (Memoria PGOU Marbella 2010).
La declaración de nulidad de tal instrumento por la Sección Quinta del Tribunal Supremo quien, en Sentencia de 28 de octubre de 2015 (Recurso Casación 1346/2014), ha “recordado” que <<…Este tipo de planeamiento, no cuenta con respaldo legislativo, pues el mismo no contempla “hacer ciudad “sino “rehacer ciudad,” pero rehacerla, no porque se pretenda su rehabilitación, regeneración o renovación, sino porque la hecha, en el pasado, lo ha sido de forma ilegal. Por ello, su destino, su razón de ser, no es el futuro de Marbella, sino su pasado>>…<<…De este modo, se desnaturaliza la auténtica finalidad de los planes  si se apartan de la finalidad que le es propia y buscan satisfacer  otra en su lugar, o junto a ella..>>, ha supuesto un varapalo para las expectativas de los intervinientes en su redacción, aprobación así como en sus destinatarios.
El territorio axárquico sabe y es consciente –por haberlo sufrido con agonía- de las perniciosos secuelas e injustas generalizaciones que en la opinión pública genera este tipo de resoluciones y la realidad en las que traen su causa, y se brinda -una vez más- para ofrecer sus avances, compartir su investigación, divulgar sus publicaciones, cooperar, contribuir y participar activamente en cualquier iniciativa, plan o programa de desarrollo urbanístico que, desde el respeto al sistema jurídico -del que tal disciplina forma parte integrante-, sea capaz de transmitir mensajes de tranquilidad y promocione la imagen de estabilidad y seguridad jurídica que la provincia necesita, requiere y demanda .  
La Axarquía lleva mucho tiempo trabajando en ello. Nunca ha querido conformarse con la imagen que refleja hacia el exterior. Quiere superar su identificación como destino de segunda residencia –ilegal-, de urbanismo descontrolado, de espacio rural accesorio o de servicio de la ciudad o de  alternativa barata de la costa. La Axarquía es mucho más que eso. Su riqueza paisajística y medioambiental, es considerada hoy por hoy por muchos, como cuna de la mayor parte de los recursos naturales malagueños, pilar, aval y apoyo de un medio ambiente salutífero y guardián de una parte significativa de nuestro patrimonio cultural.
La Comarca de la Costa del Sol Oriental no cree equivocarse cuando reivindica, además, su potencialidad económica y se estima precursora y pionera de las más nuevas tendencias en la concepción de la actividad agropecuaria vinculada al uso residencial de que dispone la Provincia malagueña. La apuesta económica y sostenible de tan preciado, único y exclusivo territorio está dispuesta y presta.
Ahora es el turno de las instituciones públicas –Diputación y Mancomunidad Oriental- que en el ejercicio de sus competencias han de conformar las estructuras organizativas y de gestión precisas para encabezar y dirigir el cambio y recuperar la concepción tradicional del urbanismo como instrumento dinamizador de la sociedad y de mejora de la calidad de vida de sus habitantes, un urbanismo comprometido con el espacio como lugar de solidaridad activa y en el que las personas son protagonistas y partícipes de su propio desarrollo.

Vicente Seguí Pérez (economista urbanista) miembro de la Red de Cooperación Advance. Miembro del Foro Teatinos y miembro de la Revista Geometría. y Vicente Cervera Lucini (empresario, experto en sostenibilidad y desarrollo de proyectos).