El SOHO solo será lo que debe ser, un barrio vivo a
cualquier hora del día, si sus habitantes lo hacen suyo, si se mueven por él
con protagonismo; si emprenden con creatividad; si sus vidas se prolongan en
sus calles, y se mestizan con turistas, trabajadores, artistas, punkies,
tiendas, carteles, objetos; si sus sentimientos nos seducen al resto de los
habitantes de la ciudad, solo en ese caso florecerá ese “barrio especial” que
todos deseamos..
El SOHO no es un ente
institucional, ni siquiera la prolongación de ninguna institución, hasta puede
que no se lleve bien con ellas y esté mal visto que las instituciones paseen
por su calles como tales. No está mal
que las instituciones colaboren, pero en aquello que protagonizan sus
habitantes, en aquello que ellos quieren ser.. Es un acierto, no cabe duda, las
propuestas de peatonalización de algunas calles y el cuidado y creativo diseño
realizado; las inversiones que se están llevando a cabo, permiten entrever que
es posible el nacimiento de “otra ciudad”, de otro barrio. Si los planes no se
tuercen, el impacto se irá intensificando con nuevos proyectos, pero el SOHO
aspira a honrar la capacidad creativa
de los seres humanos, a llenar sus arterias de vida propia y diferente, a pensar que el arte, la música y la
creatividad y el talento forman parte de esta ciudad.
Málaga necesita algo así, no cabe
duda. Nos hemos creído que esto es posible, que el mercado sea calle, que lo
“vintage” se mezcle en la escena urbana con lo gótico y lo moderno, que la
música se refleje en las noches, que la gente entienda que el SOHO puede ser y
ha empezado a ser un bien muy potente.
Todo no tiene que ser perfecto,
ni todo bueno, pero todo tiene que estar vivo, atractivo, creíble, de tal modo
puedas adquirir experiencias y hacer lo que quieras sin que nadie te juzgue. De
norte a sur y de este a oeste, el SOHO debe respirar algo especial, mestizarlo
todo, generar una eclosión de ideas y maneras de vivir, emprender y comerciar de
maneras distintas, donde gentes con opiniones diferentes y abiertas de mente
pasen por sus calles.
Nada de esto podrá ser si sus
habitantes no se lo creen, si no lo hacen suyo, y lo protagonizan, como ocurre
en todas las ciudades de verdad, pero en este caso debe ser “mas de verdad”,
porque queremos que sea un SOHO, por tanto no nos equivoquemos, el SOHO solo
será si lo hacen suyo y lo impulsan sus habitantes, sin ellos no tendremos SOHO
por muy bonito que todo quede. Tendremos un escenario urbano vacío más.