miércoles, 2 de marzo de 2016

RECUPERAR Y REFUNDAR EL URBANISMO (IV) escrito por Vicente Seguí Pérez



El vaivén político, legislativo y reflexivo que en los últimos diez años mantiene el urbanismo, es el que ha impulsado la constitución de  la Asociación,  darse cuenta de que estos debates y vaivenes, normalmente de marcado carácter interno, usurpados mayoritariamente  a los profesionales y ciudadanos, necesitan florecer hacia el exterior, hacia la sociedad y hacia la mejora de la practica  del Urbanismo.

Por ello se considera que es necesario articular algo más los debates, fluir socialmente, desburocratizar el lenguaje urbanístico, hacer a los habitantes más participes  de su realidad urbana, impulsar la necesaria racionalización y eficacia de una disciplina que socialmente se reclama como básica para la vida de las personas y de los territorios.

La Asociación  es consciente de que hoy el urbanismo  ha perdido gran parte de su potencial social; de que carece de un adecuado asentamiento en su credibilidad y en sus postulados como garantía  para una acertada resolución de los problemas que la nueva sociedad surgida en este siglo exige a las ciudades y a las formas de vida, tanto en su economía, como en su movilidad, en sus hábitats, en sus relaciones diversas, en sus normas  y estructuras jurídicas y administrativas, etc. Se precisa que el urbanismo vuelva a colocarse en el tablero de trabajo de las necesidades básicas sociales, políticas, económicas o investigadoras.

Las sociedades contemporáneas no pueden dejar de lado los retos de la urbanización a los que se enfrentan para vivir con más bienestar, sostenibilidad e igualdad. Los efectos de las paulatinas crisis socioeconomicas han generado una crisis urbana en toda regla que ha agudizado  la descomposición  del pensamiento urbano e introducido la especulación y corrupción como sistema de hacer ciudad, por lo que hoy se  reclama mayor participación y transparencia en la toma de decisiones, y en la administración y gobierno de la ciudades.

 No es una cuestión de nostalgia, sino de recomposición de lo que forma el acerbo del conocimiento histórico del urbanismo  y de lo que le da su razón de ser: cooperar y colaborar en la organización de las formas colectivas de la vida y actividades de las personas.